13 de septiembre de 2011

Are you still a mess?

Después de mucho pensarlo decidí retomar este lugar para hablar. Para expresarme. Es difícil comenzar a escribir de nuevo después de tanto tiempo... Uno se replantea cosas, o por lo menos yo hago eso cada vez que tomo un papel y un lápiz. Hago un balance de la última época y con ese material trato de que alguna idea surga. Extraño mi arte. Mis fotos, mis apuntes, mis intentos fallidos y a veces no tanto con la guitarra. Mi arte es mi extensión. Es la extención de mi inconciente y mi conciente juntos. El arte de una persona dice mucho cuando uno se pone a analizarlo, y creo que está bueno conocer a alguien por medio de un método como este y la gente que escribe se que va a poder entender lo que digo. Quiero volver a esa época en la que Los Beatles, Led Zeppelin y Pink Floyd me robaban más que tan solo quince minutos al día. En la que los paseos (aunque a veces solitarios) se tornaban casi infinitos. Tengo como meta, entre muchas otras, recuperar toda esa paz que perdí. A veces creo que se distorsiona mucho el concepto de 'libertad'. Libertad para cierta gente es consumirse en excesos y cosas sin sentido. Yo me libero cuando escribo, cuando dibujo, cuando canto, cuando toco. Eso es realmente ser libre: que el mundo vea cómo te expresas. Siento que esto dio un pequeño giro de 'filosofía barata', pero bueno, estoy media dura después de pasar meses sin sentarme a mover el lápiz con la mano. 

5 de febrero de 2011

Memento Mori

Nunca había perdido a alguien tan cercano. Mi mente siempre se preguntaba cómo sería cuando sucediera... y jamás me imaginé que sería ella. La muerte estaba muy lejos de mis expectativas en ese momento, de las de todas... nos tomó realmente por sorpresa. Hace tan solo unos días la vida de mi amiga se estaba extinguiendo. Lloramos como bebés durante horas, y no pudimos encontrar el consuelo en practicamente nada ni nadie.Hacía tiempo no lloraba de la manera en que lo hice aquella noche lejos de mi hogar. Sentí abrazos interminables, palabras reconfortantes, besos que parecían curar un momento de horror que no tenía fin. Tuve una pequeña discusión esa noche, me dijeron "el destino de cada uno esta escrito y nada se puede hacer", eso me pareció de lo más asqueroso y no me pude quedar callada... para mí cada palabra de esa oración estaba errada... luego me fui serenando lentamente. Unas noches después soñé con Lara, con su sonrisa infinita... que hermosa estaba, radiante como siempre lo había sido. Me recuerdo tratando de atraparla, de sujetarla, quería que se quedara conmigo y asegurarme que estaba bien. En todo el lapso del sueño no pude tocarla ni una sola vez, me fué imposible rozarla. Se había ido y mi subconciente lo había procesado finalmente. Desperté con una melancolía que me ahogaba y al rato sentí la voz de mi madre por el teléfono: dulce y serena intentaba calmarme a la distancia, estabamos lejos por lo que ella sabía que era lo único que podía hacer. Me largué al llanto de manera desconsolada cuando escuché sus sabias palabras. Me hacía tanta falta un abrazo de ella, sentirme cuidada y protegida, sentir su olor y saber que todo estaría bien. Las situaciones de este tipo movilizan a la gente, la hacen pensar más de la cuenta... replantearse creencias y demás. Debo admitir que luego de su muerte creí por unos segundos que estaba en algún lugar, no sé por qué lo hice, pero mi yo estaba totalmente convencido de que estaba bien en algun sitio. Me sentí observada por unos minutos y luego recordé el tipo de fé que me caracterizaba. La mañana siguiente, luego de su velatorio, al que lamentablemente no pude asistir, me sentí mucho mas liviana, tranquila, con paz. La habían despedido y eso me hizo felíz. Por aca dejaste mucha gente que te ama. Te extraño Lara, y siempre lo voy a hacer, por lo menos hasta que te encuentre en algún otro sueño.